Si jugando se aprende, realizando una obra de teatro también. Aprender nuevo vocabulario y recordar aquel que ya conocemos, trabajar la memoria, la atención, esperar el turno, empatizar con los personajes, la creatividad, disfrazarse, conocerse mejor y conocer mejor a los demás, divertirse... Todo esto nos puede aportar el teatro en la escuela.
La etapa de infantil es una edad en la que trabajar el teatro requiere paciencia y adaptaciones, pues es difícil llevarlo a cabo. Debemos tener en cuenta: que obra elegimos, la duración de la misma, nuestro objetivo, los decorados, la implicación de las familias, si lo creemos conveniente, etc.
He encontrado alguna información de interés que quiero mostraros.
En primer lugar os dejo un TFG elaborado por Maria Francisca Femenia Peret, una compañera de la UNIR y por otro lado algunos enlaces, sobre distintos temas a tener en cuenta a la hora de realizar la obra.
Obras de teatro cortas
Otra sugerencia que os propongo es que los padres de los alumnos realicen una obra de teatro para sus hijos. En el aula de 2 a 3 años, en la escuela infantil donde trabajaba, los padres se ofrecian voluntarios para representar la "leyenda de Sant Jordi".
A los niños les encantaba y era una buena manera de que los padres se conocieran y participaran en la educación de sus hijos.
Otra sugerencia que os propongo es que los padres de los alumnos realicen una obra de teatro para sus hijos. En el aula de 2 a 3 años, en la escuela infantil donde trabajaba, los padres se ofrecian voluntarios para representar la "leyenda de Sant Jordi".
A los niños les encantaba y era una buena manera de que los padres se conocieran y participaran en la educación de sus hijos.
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